martes, 29 de septiembre de 2009

En los mundos de cristal la gente nunca llora.

Aca les dejo esta magnifica historia creada por un amigo de la casa Liber Hernan Sire.




 En los mundos de cristal la gente nunca llora


En rincones oscuros tus ojos desorbitados miran sin cesar por doquier…

Sientes el miedo de ser asechado por la oscuridad que te rodea, sabes que hasta un ratón al estar arrinconado pelea contra el gato. Pero tú eres algo peor que un ratón, eres un simple humano y el terror congela tu cuerpo.

No podrás escapar, y lo sabes. No te queda mas que rendirte, puedes sentir su risa diabólicamente burlona y aguda, se esta adueñando de ti, se hace con tu ser y poco a poco te infecta con su esencia.

Pronto dejaras de ser tu mismo, pronto morirás, y un nuevo ser tomara tu lugar… Pero antes de morir cierra tus ojos y recordemos… ¿Por qué hoy estas aquí?

Tuviste una vida feliz…

En tu juventud pudiste disfrutar un amor verdadero, tuviste muchos amigos que te apreciaban tanto como tú a ellos, tu familia siempre fue unida y las sonrisas eran su moneda corriente.

De adulto tu vida no fue menos de los que era hasta hace unas pocas horas, ese primer amor, hasta hoy duro. Te casaste con ella, tuviste dos hijos hermosos y educados…

¿Dónde esta el fallo entonces, qué fue lo que paso hace unas horas que te llevo a hacer lo que hiciste?

Sigamos repasando entonces talvez lo notes.

Completaste tus estudios, tus padres siempre te ayudaron en todo lo que pudieron. Incluso tras dejar la escuela tus amigos siguieron estando ahí. Conseguiste un trabajo y rápidamente avanzaste escalones hasta convertirte en el presidente de la empresa.

Nuca fuiste la clase de hombre que olvida los favores recibidos, y sin dudarlo le diste trabajo a todas las amistades que alguna vez te ayudaron.

Realmente debo decir que me sorprende que semejante clase de humano exista, pero creo que estamos cerca de averiguar el por qué.

Amistad, familia, amor, fortuna, éxito, lo tenías todo…

Nunca lo perdiste, pero si renunciaste a ello… ¿Por qué?

En aquella reunión, ¡si, ahí esta la respuesta!

Tú vendiste la empresa, eras un tipo con suerte y siempre tomaste bien tus decisiones. Vendiste tu empresa pensando que era lo mejor, así tendrías un mejor futuro para tus hijos.

Pero los nuevos dueños no tenían tu benévola conciencia, no tardaron mucho en echar a tus amigos, de los cuales más de uno lo perdieron todo para pagar las deudas en las que se habían metido pensando que su trabajo perfecto los salvaría.

Claramente tú no tienes problemas económicos, pero jamás hubieses pensado que estar tanto tiempo en casa te mostraría todo lo que viste. Tus hijos han crecido mucho, y las salidas familiares ya no son la diversión. Cada uno esta en su propio mundo, tu mujer el amor que te siguió hasta el día de hoy ya no parece tan afectuosa. Siempre esta queriendo cosas nuevas y sin siquiera un gracias toma su nuevo regalo y ya esta pidiendo otro.

Ese no era tu mundo, ¿qué paso con lo que tenías? “esta no es mi familia” pensaste una y otra vez. La avaricia los consumió a todos, y todo eso fue tu culpa.

“ESTA NO ES MI FAMILIA” repetiste una y otra vez, día tras día, y de ello te convenciste. Pensamientos horribles comenzaron tomar tu cabeza, esa gente horrible, nunca habías conocido gente tan despreciable, ojala desparecieran.

Y no supiste cuando tiempo paso hasta que decidiste hacerlo. Tomaste ese cuchillo con el que más de una vez les cocinaste deliciosas comidas, y los mataste uno por uno.

“No teman” les decías, pero claramente ellos pensaban de forma diferente a la tuya. NO soportaste sus rostros así que fue lo primero que les quistaste.

Claro, ahora entiendo perfectamente, al romperse tu mundo de cristal no pudiste soportar la realidad. Al principio el shock no te dejo pensar, pero ahora que eres cociente de los que hiciste te planteas una y otra vez que es lo que te espera.

Pero no es del todo tu culpa, ellos se lo buscaron, se convirtieron en gente mala, y tu solo les enseñaste el bien.



Ya es hora, abre tus ojos, tu sabes que hacer…

  

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